Al final lo conseguí,
me he metido en tu cama dos noches seguidas,
dos noches en tu habitación
sin entradas ni salidas,
pero solo con la condición
tan dura
de hacer todo ello sin ti.
No te puedo engañar,
esto pierde todo su encanto
si tú mismo no estás
en tu cuarto;
por ello me decanto,
muy feliz supongo,
a dar esto por terminado,
y que por fin ya nada sea tuyo
y tu nombre no esté en mi paso
a la cocina o al cuarto de baño.
Con esto termino hoy con tus fantasmas,
y mis sueños por colarme
dentro de tus sábanas,
porque ahora ya no hay tus nada
y esta ya no es nuestra casa,
y aunque me rompe en cachitos
el alma,
esta es ahora mi cama,
y aquí ya no hay culpa
ni ilusiones tiradas.
xxx
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario