Esto va para ti,
aunque sea ilegal
para mi cerebro pensarte.
Hoy rompo mi norma
y al menos,
aunque no me dejo escribirte
te escribo aquí,
que tiene menos consecuencias.
Son solo unas líneas por todas las noches
que no he cogido el teléfono
por no mezclar las cosas,
por no romper las pelotas
y no hacerte un lío,
una vez más.

Ahí deben andar con todas las noches
que has llamado tú
y he pensado,
qué pesado,
cerremos ya esta historia,
y las que te dije que no podía
quedar para comer,
para un café
ni birra tampoco,
cuando lo cierto es que no quería
o no me salía.
Perdóname por unas
y también por las otras,
en el caso de que sí querías que te liase
la cabeza un poco más.

No quiero volver a tí
solo cuando lo demás no sirva,
no te mereces ser la apuesta segura,
después de cualquier aventura
que no termina bien
o ni si quiera empieza nunca.
Pero todavía no entiendo
porqué a pesar de no coger tus llamadas
no quiero imaginarte
deseando que te llame otra
que no sea yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario